Dado que estas patologías son crónicas, irreversibles y progresivas, a lo largo de su evolución natural presentan una serie de complicaciones que pueden considerarse habituales:
- Físicas (infecciones).
- Celulitis.
- Fibrosis.
- Micosis.
- Erisipela (en el linfedema).
- Linfagitis (en el linfedema).
- Psicosociales.
- Problemas de autoestima.
- Reacciones emocionales (ansiedad, tristeza, enfado, culpa, miedo…).
- Problemas de comunicación.
- Aislamiento socio-familiar.
- Aislamiento social y rechazo.
- Falta de concentración y de memoria.
- Hipervigilancia física obsesiva.